Estarás lista para lo real, cuando la inconsistencia e indisponibilidad emocional de alguien, ya no te excite, sino que te aburra soberanamente

El refuerzo intermitente crea obsesión. Muchas relaciones están basadas en el refuerzo intermitente.

Son esas relaciones en las que obtienes lo que quieres, ya sea amor, compañía, seguridad, cariño etc…de forma aleatoria, impredecible e inconsistente, y es precisamente el hecho de que se concedan de forma ocasional lo que te mantiene enganchada/o.

El refuerzo intermitente puede ser muy difícil de identificar. En este tipo de relaciones, la persona suele empezar dándole a la otra lo que necesita, luego empieza a hacerlo de manera inconsistente y finalmente deja de hacerlo, retirándole la atención y consideración. Son personas evitativas y emocionalmente no disponibles.

Cuando se retiran, activan en la otra persona su apego inseguro, un trauma de abandono y negligencia emocional, algo que todos hemos vivido en mayor o menor grado: la memoria de lo que tuvo cuando lo tuvo, la memoria de que se acostumbró a los periodos en que no recibía nada en absoluto y la memoria de que en algunas ocasiones sí lo recibió (la memoria del refuerzo intermitente) y entonces continúa enganchada, a pesar de que la están matando de hambre.

Está enganchada por la esperanza de que recibirá lo que quiere.

Se esfuerza más aún en conseguir la cercanía que obtuvo en el pasado…pero que puede que nunca vuelva a obtener y trata de esforzarse al máximo, abandonarse totalmente en el otro y ceder su poder con tal de que eso no suceda.

Siempre hay refuerzo intermitente en una relación abusiva, porque es la herramienta más poderosa de control sobre otras personas.Este tipo de relaciones son las más difíciles de abandonar porque no son relaciones, son adicciones.

Cuando te encuentras en una relación adictiva, tu cuerpo se hace adicto a los químicos que produce (química del trauma) y alejarse de la relación implica dejar de recibir tu dosis.

No estás enamorada. Estás drogada.

Si hemos permitido el refuerzo intermitente en nuestras relaciones de adultos, sin duda es porque este refuerzo ya fue creado en nuestra infancia, con nuestras primeras relaciones. Si hubiéramos podido experimentar consistencia y apego seguro durante nuestra infancia y ahora de adultas/os nos viéramos envueltas/os en una relación de inconsistencia no aguantaríamos ni 3 segundos.

Entonces, ¿por qué lo hacemos?

Porque nuestras primeras relaciones nos enseñaron que eso es el amor. Y pasas tu vida entera alineándote con compañeros inconsistentes y tratando de hacer desesperadamente lo que sea necesario para que se conviertan en consistentes porque esto era lo que necesitaste de tus padres y lo que quedó sin resolver y de este modo tu niño/a interior herida trata inconscientemente de reparar y resolver a través de tus relaciones.

Tratas de hacer que tu pareja inconsistente sea la figura paterna, amorosa y consistente que necesitaste y siempre quisiste.

La consistencia es la única manera de vivir relaciones sanas.

Sólo necesitas tomar una decisión, la de elegirte y marcharte. Pero probablemente sea la decisión más difícil que tomes jamás.

En mi curso “Autoestima, dependencia emocional y química del trauma” vamos profundo en esto. Puedes acceder inmediatamente tras adquirirlo y hacerlo a tu ritmo.

Que estés bien,

Lorena

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