Tu necesidad de reconocimiento es tu niña interior queriendo ser vista y reconocida


Es muy interesante. Sigo a muchos terapeutas y personas que están haciendo profundo trabajo personal en redes sociales, y veo un patrón que se repite: Su necesidad de ser vistos y reconocidos a través de su trabajo, de sus publicaciones, de las fotos que muestran, de sus relatos, de sus historias personales, de lo que transmiten…. y me incluyo.

Muchos de los que hoy nos dedicamos a guiar, acompañar y ayudar a otros, primero hemos tenido que ayudarnos a nosotros y sin duda seguimos en el camino, es un viaje de toda la vida.

Nos dan las heridas que luego ayudaremos a otros a sanar.

Leía hace un tiempo al escritor Jeff Brown, al que sigo, que decía que los terapeutas hablábamos de aquello que más necesitábamos sanar en nosotros. Estoy de acuerdo en parte. Yo siento que hablo de paisajes interiores que voy conociendo. Junglas en las que me voy adentrando, pero que ya no son nuevas para mí.

La/El niña/niño herida/o es un arquetipo universal.

Está en todos nosotros.

Para hacer su proceso de individuación y madurar, la psique de esa niña necesitó mirarse en otros espejos, principalmente el de nuestra madre, sentir que su imagen era reflejada de vuelta, creándose así, poco a poco, la suya propia. Pero si no tuvo espejos que la reconocieran y le devolvieran su reflejo, sino una imagen distorsionada, no sabrá quién es y seguirá buscando ese reconocimiento durante toda su vida.

Buscaremos que nuestros jefes nos reconozcan, nuestras parejas, amigos…. y haremos cosas en muchas ocasiones indignantes para que lo hagan. A veces incluso vendiendo nuestra Alma, doblegando nuestro espíritu por ser reconocidos, a través de algún gesto, porque aún no sabemos bien quienes somos.

Ese proceso de individuación no llegó a término. Muchos adultos, me atrevería a decir que el 80 % o más, son niños en cuerpos de mayores. Si bien conservar nuestro espíritu de niña es precioso y necesario, pues guarda grandes tesoros, es el espíritu del arquetipo de la Niña Divina, y no la niña herida, el que queremos conservar.

El abandono se sana habitándose.

Y la falta de reconocimiento se sana, reconociéndose.

Y esto es algo que podemos hacer nosotras mismas.

¿Cuánta energía y tiempo gastamos a lo largo del día o al final de él, recordándonos todo lo que hemos hecho mal?, las veces que la hemos cagado, diciéndonos cosas horribles, siendo duras, exigentes y tiranas con nosotras mismas?

¿Y si le damos la vuelta?

¿Y si al final del día NOS RECONOCEMOS?

¿ Y si nos damos una palmadita en el hombro por lo bien que lo hicimos? Por todo lo que hemos logrado. Si nos decimos a nosotras mismas lo guapas que somos. Te quiero. Eres lo más importante para mí. Eres grandiosa. Qué mujer tan increíble, te admiro tanto. Tienes tanta creatividad, sensibilidad, sensualidad. Además eres tan divertida, ingeniosa, práctica, inteligente…. ¿ES QUE NO ES VERDAD ACASO??

Pues os reto, a que, por lo menos, por lo menos, durante esta semana, cada día TE RECONOZCAS.

Y verás cómo el mundo te refleja tu mirada.

Que estés bien,

Lorena

Déjame un comentario

2 comentarios

  1. Me encantan tus articulos me intetesa inscribirme al taller en linea.un fuerte abraz

  2. Ay mira! Que genial, me voy a copiar eso y me lo voy a leer en voz alta todos los días, hasta me ha hecho reir de lo loco que me ha pare ido lo acostumbrada que estoy a machacarme ?
    Gracias ❤️

Lo más leído

Comienza aquí tu viaje sagrado

SUSCRÍBETE A LA NEWSLETTER PARA RECIBIR LOS ÚLTIMOS ARTÍCULOS DEL BLOG Y MÁS