No, no tienes que estar siempre disponible. Elígete

Hace unas semanas organicé un evento en el grupo de facebook. A los pocos días lo cancelé porque sentía que toda mi energía me estaba llevando hacia dentro y hacia abajo como si estuviera cayendo en la profundidad de un océano que me tomaba de los pies y me invitaba a descender. Cálido y acogedor.

Eso es lo que siento que está pasando para muchas de nosotras. Un gran descenso a lo desconocido es hacia donde nos está llevando este proceso global que estamos viviendo.

Hemos sido obligados a dejar a un lado toda esta compulsión del hacer, producir, trabajar, decidir la estrategia, la estructura, planificar, controlar, preveer lo que voy a hacer mañana y la verdad,es que no tenemos ni idea ni de lo que va a pasar la semana que viene.

Se nos ha forzado a todos a parar.

El femenino se ha plantado y le ha dado una buena patada en el culo al masculino y lo ha mandado al rincón de pensar.

Las personas no se sostienen en lo desconocido.

No saben qué es eso de parar y encontrarse en un espacio profundamente femenino, un espacio de “nada que saber y “nada que hacer”.

En mi caso siento que me está llevando a lugares aún más profundos de mi espacio interior, donde estoy encontrando otras formas de Ser y de relacionarme con la vida con el mundo, pero sobre todo conmigo misma.

Viendo mucho más de cerca la gran distorsión que hay en el mundo, qué poco respeto hemos tenido por el Ser y por la existencia y por la vida misma y por la tierra. Y cómo nos hemos saqueado a nosotros mismos. Fuera, es solo un reflejo de dentro.

Cuando cancelé el evento algunas mujeres, con todo su amor, me escribieron en privado diciéndome que me pusiera bien pronto.
En ningún momento dije que me encontrara mal, me fascinó cómo tenemos integrado dentro de nosotras, que sólo puedes parar cuando te encuentras mal. La gran desconexión que tenemos con el cuerpo.

Parar, no hacer, simplemente porque si, porque ahora no quiero hacer nada. Porque ahora no quiero estar disponible para nadie, porque ahora solo quiero estar conmigo y con mi fuego interior y con este fascinante viaje de descubrimiento por el que me está llevando.

Y esta es mi vida. Así es como trato de ser coherente conmigo.

Expresando desde la vulnerabilidad de mi Ser y la firmeza de mi fuego. Cuando lo siento. Moviéndome desde ahí. No sigo planes de marketing. Ni pago por campañas. Lo que hago es dejarme llevar por lo que siento y por lo que intuyo.

Cuando hay algo que puedo recoger de esa profundidad la comparto.

No publico todos los días 20 posts porque no lo siento. Porque no me interesa y porque no me relaciono con el mundo desde ahí.

Y eso no está alineado con las estrategias o los algoritmos. De hecho me importa una mierda, aunque me resulta curioso ver cómo funciona y qué diferente se siente leer algo o escuchar a alguien cuando comparte porque “lo tiene que hacer”, porque es parte de la estrategia, o cuando quien se expresa es la profundidad de su ser. La diferencia en mi cuerpo se siente tan clara que es abismal. Uno ni me llega. El otro me atraviesa.

Lo que me interesa es desde dónde comparto lo que comparto. El anhelo más profundo que siento ahora es el de la autenticidad.

Es el de permitirme entregarme a lo que viene desde dentro. Es moverme con las corrientes de los ríos que fluyen dentro de mí.

Confiar en mi “no saber” sabiendo que lo que tenga que brotar de mí, lo hará.

No sé cuándo terminaré ese libro. O si mi curso estará listo para dentro de un mes. No me importa. Sé que estará cuando esté. Y que cada vez que sienta el impulso y el anhelo desde el vientre desde lo profundo, será real y entonces llegará.

Llegará ahí fuera y será recibido.

Hoy compartí un espacio precioso con una mujer muy sabia. Una mujer de las pocas que hay en mi vida con las que puedo hablar el mismo lenguaje simbólico del Alma @oksana.medicine.woman.

El espacio con ella volvió a confirmarme lo que vengo sintiendo últimamente, que es volver a la sacralidad de mi anhelo, a la sabiduría de mi instinto, al poder del sentir, a los tiempos lentos de estar enraizada en la Tierra Sagrada de tu cuerpo, a la vulnerabilidad de mi ser y a la firmeza de mi fuego. Elígete.

Os deseo una preciosa noche a todas. Noche de inspiración y de no hacer.

Lorena

Déjame un comentario

Lo más leído

Comienza aquí tu viaje sagrado

SUSCRÍBETE A LA NEWSLETTER PARA RECIBIR LOS ÚLTIMOS ARTÍCULOS DEL BLOG Y MÁS