Eso es lo que hay debajo de la ira. No confundamos expresar ira, con expresar violenta, abuso y manipulación, que es lo que tan mala fama le ha dado a esta emoción.
Como os decía hace unos posts, llevamos toda la vida confundiendo ira con abuso, porque la mayoría de nosotros sólo hemos conocido su expresión abusiva.
No tenemos miedo de la ira, sino del abuso, y hoy, uno de los motivos por los que no deja de sorprenderme la incapacidad de muchas de las mujeres con las que trabajo para expresar su ira, tienen que ver con el significado que le han dado (abuso, violencia y agresividad) y la identidad acerca de ellas mismas que han creado, si la expresan; o las consecuencias que tuvo en su momento si lo hacían (perder el amor de papá y mamá).
Así que la reprimen. La represión de la ira y otras emociones, está detrás de más del 80% del desarrollo de diferentes tipos de cáncer (en especial mamas, ovarios y útero), enfermedades autoinmunes y desequilibrios hormonales en mujeres. Este dato no me lo he inventado.
Tu ira es el oráculo de tu cuerpo hablándote, y dirigiendo como una brújula, tu atención, a los lugares en que te están robando, por venderte muy barato.
En mi experiencia, las mujeres que tienen esta tecnología desactivada, dormida o en stand-bye, son aquellas que aprendieron que sus necesidades y límites no sólo no eran importantes, sino que eran ignorados sistemáticamente, porque ellas mismas eran una extensión de las necesidades y proyecciones de sus padres. Así que se desconectaron de ellas.
El abandono de una misma, queridas, genera un cabreo monumental que se reactiva una y otra vez, cada vez que nos ignoran, no nos tienen en cuenta, nos malinterpretan, no nos comprenden, nos hacen ghosting… (la herida de “no ser comprendida” y que ampliaré próximamente).
Expresar la ira de forma sana, es expresar un conflicto de necesidad: algo que estoy necesitando, que no estoy obteniendo: más intimidad? respeto? ser vista? amada?
Para saber lo que necesito, tengo que tener una conexión somática conmigo, con mi cuerpo. Escuchar el lugar en el que se está manifestando, para saber qué es.
Tengo que dejar de avergonzarme y juzgarme por sentir y necesitar.(Léelo otra vez)
Encontrar la manera de darme eso que necesito, o tratar de obtenerlo, de manera madura y consciente.
Requiere práctica.Cuando expresas tu ira, inmediatamente eres vista y escuchada, tu autoridad es restaurada, y tus límites re-establecidos.
¿Tienes esta tecnología sagrada activa?
Lorena