Quien bien nos honra, sabrá esperar

Así que espérate a tí misma.

Espérate cuando aún no sepas qué paso dar, porque estás aprendiendo a confiar en tu sabiduría superior.

Espérate cuando sigas tratando de buscar las respuestas fuera, porque estás en el camino de aprender a encontrarlas dentro.

Espérate cuando aún no hayas sanado o integrado, cuando aún no estés donde crees que deberías estar, porque el cuerpo no entiende de tiempos lineales y el Alma no entiende de agendas materiales.

Espérate cuando vuelvas a caer en lo mismo, porque donde quieres llegar se esconde detrás de volver a caer en lo mismo.

Espérate cuando dudes, espérate cuando llores, espérate cuando duelas, espérate cuando te equivoques, espérate cuando te impacientes, espérate en la confusión, en tu ira, en tu miedo y en tu imperfección.

Espérate porque has venido a aprender a quererte en cada uno de esos lugares. Y el amor es siempre el camino más corto.

Lorena Cuendias

Déjame un comentario

Lo más leído

Comienza aquí tu viaje sagrado

SUSCRÍBETE A LA NEWSLETTER PARA RECIBIR LOS ÚLTIMOS ARTÍCULOS DEL BLOG Y MÁS