Los pensamientos curan más que los medicamentos

¡Los pensamientos curan!

El cientifico Bruce Lipton,  biólogo molecular, y autor del libro “La Biología de la creencia”, (declarado mejor libro científico del 2006) reclama una nueva medicina, la que tenga en cuenta la energía por su capacidad para curar.

“Nos han hecho creer que el cuerpo es una máquina bioquímica controlada por genes sobre los que no podemos ejercer ninguna autoridad, eso implica que somos víctimas de una situación, no los elegimos, los recibimos al nacer y ellos programan lo que sucederá. Cogí tres grupos de células, las puse en tres placas de Petri, cambié las condiciones, cambié el medio de crecimiento y los componentes del medio ambiente en cada una de las tres placas.

Luego verifiqué que en una de las placas se formó hueso, en otra músculo y en otra, células grasas. ¿Qué fue lo que controló el destino de cada una de ellas si eran genéticamente idénticas? Eso demuestra que los genes no lo controlan todo, es el ambiente, el ser humano es el que controla, dependiendo de cómo lee el ambiente, de cómo su mente lo percibe. Estamos en un punto de la historia en que hemos de elegir ser soberanos o permanecer dependientes. No estamos limitados por nuestros genes sino por nuestra percepción y nuestras creencias”. Dr. Bruce Lipton.

Según la nueva biología, somos más dependientes del medio ambiente que de los genes. Ya no se pueden usar los genes para explicar por qué los humanos estamos en el tope de la cadena evolutiva ni tampoco para explicar por qué nos enfermamos, o cómo actúamos.

Los científicos que siguen a Darwin están cometiendo los mismos errores. Su problema es que subestiman al medio ambiente y que han dado más importancia a la determinación genética, es decir, a la creencia de que los genes controlan la biología humana. Cuando tú crees que los genes controlan tu vida tienes una excusa para considerarte una víctima.

Hay enfermedades que sí, en efecto, son causadas por un gen, pero estas enfermedades equivalen a menos del 2% de los malestares que sufre la población mundial. La mayoría de la gente viene a este mundo con genes que deberían permitirles vivir una vida feliz y saludable. Las dolencias más comunes actualmente como la diabetes, los problemas del corazón y el cáncer son el resultado de la interacción entre múltiples genes y sobre todo de los factores medio ambientales y no son el resultado de uno solo y único gen como se está diciendo.

La confusión viene cuando constantemente los medios de comunicación y la gente en general confunden el significado de dos conceptos diferentes: correlación y relación causa-efecto.

Correlación significa que una “cosa” está ligada a una enfermedad determinada, mientras que una relación causa-efecto implica que esa misma “cosa” controla directamente la enfermedad. Por eso se ha pensado que la mayoría de las enfermedades tienen una causa genética [hereditaria] y que por tanto no podemos hacer nada para defendernos de ellas o para curarnos; las personas viven en un constante miedo esperando el día en que sus genes actúen contra ellos y se enfermen mortalmente. El cáncer es un buen ejemplo.

Las células tienen memoria. Aprenden a través de la experiencia, de su contacto con el medio que las rodea, y luego guardan una memoria que les permite adaptarse mejor y anticiparse a los cambios. Es decir, la células son inteligentes. ¡Esta memoria incluso se mantiene intacta en las células de los órganos que se han donado!.

Las células sin genes (les han quitado el núcleo que contiene el ADN) continuan presentando cierto control “inteligente” de sus procesos, es decir que el ADN no controla su biología ni el núcleo es el cerebro de la célula como se había creído hasta ahora. Se ha descubierto que el verdadero cerebro de la célula está en su membrana, quien convierte las señales ambientales en comportamientos que permiten la superviviencia de todo el cuerpo humano; somos un conjunto de células.

Estudios del genoma han indicado que los seres vivos comparten sus genes no sólo entre individuos de la misma especie, (a través de la reproducción y que luego pasan los genes a sus hijos), sino tambien entre individuos que no son de la misma especie. Esto ha sido una adaptación evolutiva para aumentar la sobrevivencia de los seres vivos en el planeta ya que los genes son memorias físicas de las experiencias aprendidas por todos los organismos vivos.

Los peligros de la ingeniería genética y de los alimentos transgénicos saltan a luz con estos nuevos descubrimientos ya que la modificación de los genes de un pimiento -por ejemplo- no se detiene con los pimientos sino que altera la biosfera entera de maneras incontrolables. Se sabe que cuando un humano ingiere un alimento modificado genéticamente, los genes artificialmente creados de dicho alimento se transfieren dentro de las bacterias benéficas de su intestino y modifican los genes de dichas bacterias.

La medicina lucha contra los microorganismos ignorando el hecho de que muchas bacterias son muy importantes para nuestra salud. Por ejemplo, las bacterias que están en el estómago son esenciales para nuestra supervivencia. El uso de los antibióticos es nocivo para la salud porque matan de forma indiscriminada,tanto las bacterias necesarias como las bacterias nocivas para nuestra salud.

El Dr. Lipton es un biólogo celular norteamericano, realiza sus estudios e investigaciones en la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford y su línea de investigación es la unión entre ciencia y espíritu. Ha sido invitado a numerosos programas de TV y radio para hablar sobre las membranas de las células, epigenética y la nueva biología que son sus temas de especialización.

Os dejo un vídeo muy interesante que resume sus teorías:

Que estés bien.

Lorena

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