Vacío

“Es como si no tuviera emociones. Estoy entumecida la mayor parte del tiempo. Algo me falta. No tengo idea de lo que siento por nada. Algunas veces siento vacío en mi pecho. Me siento vacía por dentro.”

Lo que podrían parecer cinco declaraciones relacionadas son en realidad cinco personas diferentes que describen el mismo sentimiento.

Todas lo dicen de manera diferente porque no hay una palabra estándar para eso.

Pero para estas cinco personas, y miles más, es el mismo sentimiento, causado por el mismo problema. La única palabra que lo resume mejor es: Vacío

De todas las diferentes emociones que una persona puede tener, el vacío es una de las más incómodas.

Sentirse vacía es sentirse incompleta.

Es una sensación de algo ausente o faltante dentro de ti, de ser diferente, de estar aislada, sola, ausente, entumecida.

Este sentimiento puede llevar a las personas a hacer gran cantidad de cosas poco saludables, como comer en exceso, beber en exceso, adicción al sexo, comprar en exceso, drogarse, establecer relaciones de dependencia, sostener relaciones tóxicas para ocupar ese vacío…entre otras muchas otras cosas.

Es un sentimiento que gradualmente, en silencio, erosiona la alegría, la energía y la confianza en una misma.

Actúa a escondidas y tiene un tremendo poder para degradar nuestra calidad de vida.

Así como cada sentimiento que tenemos nos dice algo acerca de nosotras, también lo hace el vacío.

Nos dice que nos estamos perdiendo algo vital dentro de nosotras.

Algo que se requiere para la felicidad y la realización.

Y no es diferente para los demás.

Lo que falta es lo mismo para todos los que se sienten vacíos.

Lo que falta es … Emoción

Al hablar con decenas de personas que tienen esta sensación de vacío, he podido identificar la causa como negligencia emocional infantil.

Cada una de estas personas creció en un hogar en el que sus emociones no fueron aceptadas, respondidas o validadas lo suficiente. No fueron vistas. Ni reconocidas. Ni tenidas en cuenta. Ni sostenidas. Ni acompañadas.

Nuestras emociones están conectadas con nosotras.

Son la parte más profundamente personal y biológica de lo que somos.

Cuando te has criado por padres que ignoran, invalidan o no responden a tus emociones, aprendes rápidamente a hacerlo por ti misma.

Pero esta no es la elección consciente de una niña.

Es un mensaje invisible con poder invisible.

La niña adaptable se adapta automáticamente.

Aprende a ignorar, invalidar y no responder a sus propios sentimientos.

Como adultas, cuando te sientes vacía, lo que falta en ti es el mismo ingrediente que faltaba en tu infancia: Aceptación, receptividad y validación de tus emociones.

Pero ahora, en la edad adulta, no es de tus padres de quienes necesitas esta aceptación.

Es de ti misma.

“Pero si tengo emociones”, te estarás diciendo en este momento. “Entonces, ¿por qué todavía me siento vacía?”

Imagina una pared dentro de ti. En un lado de ese muro están tus sentimientos, y en el otro lado estás tú.

Tus sentimientos existen, y son reales.

A veces una atraviesa la pared y los siente. Pero la pared sigue estando ahí.

Señales de que tienes vacío:

  • A veces te sientes físicamente vacía por dentro.
  • Te sientes profundamente incómoda con los sentimientos, sintiéndote “necesitada”.
  • A veces te sientes adormecida. Anestesiada.
  • Cuestionas el significado y el propósito de tu vida.
  • Sin ninguna razón obvia, a veces te preguntas si quieres vivir.
  • Te sientes desconcertantemente diferente de otras personas.
  • Sientes que faltan ingredientes importantes en tu vida.
  • Ves la vida en grises cuando parece que la de los demás es de colores.
  • En el fondo, sientes que estás sola.

Si sientes esto, tienes que saber que:

Sí, falta algo.

Sí, es vital.

No estás necesitada, y no estás adormecida.

No eres diferente, y no estás sola.

Todo lo que necesitas para llenarte ya está ahí dentro de ti. Esperando que abras los ojos, rompas la pared y veas. El combustible de la vida es sentir.

Si no nos llenamos en la infancia, debemos llenarnos como adultas.

De lo contrario, seguiremos funcionando en vacío.

Que estés bien,

Lorena

Déjame un comentario

Un comentario

  1. Hola Lore, que fuerte… Nunca había llegado ba este punto en mi vida…. Me gustaría me pases más info,más herramientas,gracias de corazón

Lo más leído

Comienza aquí tu viaje sagrado

SUSCRÍBETE A LA NEWSLETTER PARA RECIBIR LOS ÚLTIMOS ARTÍCULOS DEL BLOG Y MÁS