Ritual de Luna nueva en Virgo: Sacerdotisas creando intención

Mañana miércoles tendremos Luna Nueva en Virgo. Con la Luna Nueva, plantamos una semilla para alinearnos con la dirección de nuestro crecimiento.

Virgo, arquetípicamente representa a la Virgen, es la sacerdotisa de la rueda zodiacal.

En este momento hay un estelium en Virgo: Más de tres planetas se encuentran en este signo, el Sol, la Luna, Mercurio, Venus y Marte. Ni más ni menos. Intensificando la energía de la sacerdotisa en nosotras.

Esta Luna Nueva tiene su énfasis en la sanación de cualquier división mente / cuerpo.

Venus en Virgo, que es un signo de Tierra, nos invita a encontrarnos con nuestro cuerpo y sanar nuestra mente (Virgo está regida por mercurio, el Dios Hermes, que representa la mente).

Nos recuerda que  nuestros cuerpos son nuestros Templos, y que honremos este lugar, reconectemos con él y le agradezcamos que nos esté permitiendo esta experiencia física, siendo nuestro vehículo en este plano.

Cada una de nosotras tiene la capacidad de sanar. A nosotras y a otros, pero hemos olvidado esta capacidad y sabiduría innata de nuestra propia alma. Todas somos mujeres medicina, sólo tenemos que volver a recordarlo.

Venus con esta Luna nos invita a disfrutar de cualquier atención extra que le demos a nuestro cuerpo, es una energía de pureza. Así que vamos a hacerlo. Vamos a sembrar nuestras intenciones para esta Luna que da comienzo a un nuevo ciclo, y vamos a tributar a nuestro cuerpo.

Los rituales mueven energía. Condensan nuestros propósitos. Los rituales en los que conectamos con nuestra energía femenina son muy poderosos, porque la energía femenina es manifestadora y creadora.

Si te apetece y lo sientes, te invito a que hagas este ritual conmigo.

Vamos a necesitar:

-Una vela blanca

-Aceite de coco, almendras o cualquier aceite natural que tengas en casa.

-Agua de rosas:

El agua de rosas activa nuestra energía femenina. Nos conecta con nuestra intuición. Las rosas tienen propiedades esotéricas conocidas desde la antigüedad. En el antiguo Egipto los sacerdotes y sacerdotisas utilizaban su aceite para la curación, en el Templo de Hathor, en Dendera, donde se enseñaba en la Escuela de Misterios. Las Rosas están asociadas con el arquetipo de la Madre, y la Energía Femenina Divina. Es calmante y nutridora. Aporta suavidad y es muy refrescante. Proporciona equilibrio y armonía. Trabaja sobre los cuerpos sutiles, estimula y activa nuestro centro sexual, y es afrodisíaca.

A mí me encanta. Me rocío con ella por las noches, antes de dormir, y siento cómo mis cuerpos sutiles pssssssssssss…… se rinden!.

 El agua de rosas no es cara. Puedes conseguirla en cualquier herbolario. Te recomiendo que compres un agua de rosas sin colorantes ni químicos artificiales añadidos. Para ello, lo normal es que esté envasada en un frasco de cristal topacio o azul, que ayudará a su conservación sin todos esos potingues.  Cuando usamos sobre el cuerpo elementos que no reconoce, no puede leerlos. Es un lenguaje que no entiende.

Una vez tengamos nuestras cositas, vamos a empezar.

Te recomiendo que lo hagas por la tarde-noche, cuando ya hayas terminado de hacer tooooooodo lo que hayas tenido que hacer ese día, para ponerle el broche final. No tan tarde como para estar cansada y deseando ir a dormir.

RITUAL

1) Prepárate una ducha calentita, (o un baño es ideal, si lo prefieres).

Tu ritual empieza en ese momento, en el momento en el que abres el grifo. A partir de ese momento, toda tu atención estará en ti. Contigo. Siente tu cuerpo.

¿Estás cansada?, ¿Hay tensión?, ¿Puedes reconocer alguna emoción?, ¿Tranquilidad?, ¿enfado?…observa. Sin entrar en ello.

Date tu ducha y disfrútala. Dúchate. Con esto quiero decir, que mientras te estés duchando, te duches. Sí. Que estés presente, sintiendo la temperatura del agua….las sensaciones sobre tu piel y tu cuerpo, el aroma del jabón que estés utilizando, el sonido del agua…Disfrútalo!. Intenta mantener tu mente en ese momento. Tu mente y tu cuerpo.

2) Cuando termines, sécate como si tu cuerpo fuera lo más delicado que hayas tocado nunca.

Mímate. Acaríciate. No te pases la toalla por encima como si fuera un trapo y estuvieras limpiando el polvo. Sécate con suavidad y delicadeza. Como una madre secaría a su bebé.

3) Coge el aceite que hayas elegido.

A mí me encanta el aceite de coco. Porque es muy nutritivo y su aroma es delicioso.

Ponte el aceite en el cuerpo, sintiendo cada movimiento del masaje. Acaricia tu piel, como te gustaría que te acariciaran. Sin juicio. No pienses, solo siente. Vuelve al cuerpo cada vez que tu mente se vaya por ahí con sus rollos.

Extiende bien por toooodo el cuerpo el aceite. Puedes hacer espirales en tu vientre. Esto estimulará tus cuerpos sutiles, que es lo que queremos. Cuando termines, rocíate todo el cuerpo con el agua de rosas. Como si fuera una bruma suave. Siente el aroma de esa lluvia. Siente las sensaciones sobre tu cuerpo. Siente el frescor y el bienestar.

Ponte ropa cálida y cómoda, lo más natural posible. El tejido de algodón es perfecto. Los tejidos sintéticos no dejan que los cuerpos sutiles se expandan igual ni permiten que la energía circule tan libremente. Es como si hicieran “corto”. ¿No habéis notado esos chispazos que nos dan muchas veces cuando llevamos ropa sintética?.

4) Nos vamos a tu rincón

Busca ese rinconcito de tu casa que utilizas para estar contigo tranquila. Si no lo tienes, es el momento perfecto para buscarlo. Encontrar tu lugar de paz. Será Tu Altar. Tu Templo.

Enciende tu vela. Puedes tenerla delante de ti (vas a estar sentada), o donde quieras ponerla. Siempre con cuidado.

Siéntate. Puedes apoyarte en la pared si te es más cómodo.

Cierra los ojos. Siente conscientemente tu conexión con la Tierra debajo de ti. Estás sostenida. Ella siempre está ahí.

Lleva tu conciencia al centro de tu corazón y haz 3 respiraciones largas, lentas y profundas. Profundas es hasta el vientre, expandiendo tu tórax, tus costillas, elevando tus hombros. Llenándote de oxígeno entera.

Siente cómo  la energía de tu corazón se expande a través de tu cuerpo, y luego viaja hacia abajo a través de tus piernas, conectándose profundamente con el mismo centro de la Tierra. Puedes visualizarlo o imaginarlo. Es igual cómo lo hagas, igual de poderoso y efectivo.

Luego siente cómo la energía fluye de vuelta a ti desde el mismo centro de la Tierra, como si fueran raíces que suben por tus pies y tus piernas, hasta tu vientre y por todo tu Ser.

Siente cómo esta  Energía Sanadora de la Tierra se mueve a través de todo tu cuerpo.

5) Ahora establece tus intenciones.

¿Cómo quieres sentirte en este ciclo Lunar que va a comenzar?

¿Qué quieres manifestar?

¿Qué quieres atraer a tu Vida?

Visualizate en esa línea de Tiempo. Feliz, abundante, conectada con tu propósito de vida. Rodeada de personas que te nutren y apoyan tu camino. Dando y recibiendo Amor. Sosteniendo conexiones profundas. Alineada con tu Verdad.

Permítete estar ahí unos minutos, experimentando todas las sensaciones.

Cuando sientas que has terminado, da las gracias. Tómate un tiempo para sentir esa gratitud dentro de tí.

Ahora, tráete de vuelta con unas respiraciones largas, lentas, y profundas y percibe la sensación de paz interior.
Si en cualquier momento te distraes,  recuerda esta conexión que tienes con la Tierra. En cualquier momento que te sientas fuera de tu centro, conéctate con ella.

Y ahora….¡Estás lista para irte a la camita y dormir como la Diosa que eres!.

Puedes, antes de esto, volver a rociarte con tu agua de rosas mágica, y dormir mecida en ese aroma tan maravilloso.

Y si te apetece compartir conmigo tus sensaciones y experiencias, me encantaría!

Os deseo una feliz Luna Nueva, sacerdotisas ❤

Lorena

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