Confianza

Ayer me desperté con una sensación muy bonita dentro de mi. La sensación de estar sostenida y acompañada permanentemente por algo superior. Me desperté escuchando mensajes y acompañada.

Lo he sentido muchas veces, lo siento cada día, pero me sigo negando a confiar y a querer estar aquí, aunque conscientemente diga si a la vida, una parte de mi Ser está en el otro lado.

Un lugar con el que conecto a menudo y que anhelo con todo mi corazón. Nuestro verdadero hogar.

Esta mañana tomé la decisión consciente de rendirme.

Demasiado análisis te mantiene en parálisis.

Analizar, cuestionar, preguntar por qué vivo las cosas que vivo, qué significa esto o aquello, para qué ha venido a mi vida tal persona, qué me tiene que mostrar, qué estoy haciendo mal…en muchas ocasiones, cuestiono tanto desde tantos ángulos mis experiencias, que me olvido de vivirlas, de simplemente aceptar que están aquí para algo, independientemente del para qué, que a veces sabremos con el contexto que nos da el tiempo y no en el mismo momento que nos están sucediendo.

Desde que tengo uso de razón he tenido experiencias espirituales y metafísicas.

Pruebas una detrás de otra de que la Vida me sostiene, y a pesar de ello, sigo sin querer escuchar, sin aceptar esa parte de mí, sin querer confiar en que no solo el Universo (o como cada uno le llame) me cuida, sino miriadas de seres.

De forma inconsciente asumí vivir una vida de dificultad en la que estoy en lucha y todo me lo pongo intenso y difícil y me creo que todo depende de mí y no me pongo de rodillas y permito que me ayuden. Creyendo que la vida es dura, que las cosas cuestan, que es difícil y es permanente lucha. Integrando parte de mi historia ancestral y familiar, un paradigma y un programa del que estoy saliendo. Otro aspecto de mí que está muriendo.

Sé que no estoy sola, que me ayudan, pero que no lo van a hacer si no me rindo a ello, si no se lo permito.

Indudablemente seguimos haciendo camino, y todos los caminos nos llevan al SER. Cada uno elegimos por cual queremos ir. Y hay caminos amables.

Todo, absolutamente todo, responde a un perfecto engranaje Divino.

Cada vez que cuestiono por qué estoy viviendo algo, estoy desconfiando de la vida. Estoy cuestionando lo que hace. Me creo yo más lista. Estoy en mi miedo y en carencia.

No estoy diciendo sí como una catedral a la vida, a lo que ES, a la experiencia, a lo que está sucediendo.

Todo tiene un motivo de ser.

Tal vez está aquí para hacerme consciente de lo que no quiero.

Tal vez está aquí para que yo pueda ayudar.

Tal vez está aquí porque requiere mi presencia, porque soy cocreadora junto con otras personas de las situaciones que también acontecen en sus vidas…

Hoy decidí ser más amable conmigo. Dejar de pensar que me estoy equivocando, que hay algo mal en mi por lo que la situación se perpetua, o que algo se me escapa y por eso sigo en determinado limbo.

He decidido que voy a preguntarme en todo momento cómo puedo ser más amable conmigo, ante cualquier situación. Cómo puedo yo, independientemente de lo que esté pasando en mi vida, ser más amable conmigo y amarme más.

Porque si tengo claro algo, es que hemos venido para eso. Para aprender a amarnos.
Para aprender a amar la vida.
Para confiar en ella, que es lo mismo que confiar en nosotros.

La vida siempre tiene la razón.

Así que voy a jugar. Voy a hacer un experimento.

El experimento va a ser, aceptar absolutamente todo lo que me pase, sin analizar, sin cuestionar, sin obsesionar, sin pensar el para qué está pasando, cual va ser el resultado, qué tiene para mi….bla,bla,bla…. no.Diciéndole Hola. Diciéndole Si. Desde la total y absoluta apertura….y voy a ver qué pasa.

Nos perdemos la experiencia. Y esto es un entrenamiento de confianza en la vida. Cada duda, es el miedo de nuestra mente. Es una parte de ti que no confia en el plan de su Alma. Es una parte de ti que está cerrada. Que no confía en que lo que viene, es justo lo que necesitas, por mucho que lo cuestiones.

Ya sabemos lo que pasa cuando estamos en el sobre-análisis.

Vamos a ver lo que pasa cuando estamos en la apertura absoluta, en decir SI a la vida, un SÍ enorme….vamos a ver…

Vamos a entrar por la puerta que se ha abierto con el Solsticio, con el corazón abierto de par en par, con las manos extendidas para tomar, con la vulnerabilidad abriéndonos el camino…. y esperemos sorpresas.

Yo me rindo. A mí que me lleven.

¿Quién se apunta al Sí a la Vida?

Que estéis bien,

Lorena

Déjame un comentario

4 comentarios

  1. Bellísimo. Gracias Lorena por compartir. Estoy tan deacuerdo… tb he estado sintiendo esto estos dias. A veces intertamos interferir a lo que ya ES. Pero que fácil se torna todo cuando nos expandimos en vez de contraernos y todo fluye más fácilmente. Un abrazo desde Barcelona. Carol

  2. Nunca había tomado en consideración que debajo del afán de analizarlo todo se oculta la desconfianza, justamente en el plan que nuestra alma tiene para
    nosotros. Gracias por compartirlo, y hacerme ver esto. En cada lectura uno descubre algo nuevo que nos ayuda en nuestro crecimiento espiritual y personal. Yo por mi parte haré lo mismo, confiar más en lo que la vida te da, te ofrece, te muestra y todo tomarlo como un gran regalo, sin tanto análisis de por medio. manos a la obra!

  3. Me llego en un momento exacto,tal cual me estaba pasando,ya no cuestionare tanto y aceptaré más las cosas, gracias!

  4. Como me he sentido de identificada con tu texto, yo que dudo de todo, que lo cuestiono todo, que le busco las razones, aunque sean emocionales o espirituales a cualquier cosa que me pasa….así voy, como tu dices, desconfiando de la perfección de mi propia vida!!!
    Gracias Lorena…

Lo más leído

Comienza aquí tu viaje sagrado

SUSCRÍBETE A LA NEWSLETTER PARA RECIBIR LOS ÚLTIMOS ARTÍCULOS DEL BLOG Y MÁS