Ama el patrón

Llevo días sintiéndome triste. Me siento en una crisálida, metamorfoseándome. Desde que se ha vuelto a activar una herida profunda. La más profunda de todas mis heridas, tal vez.

Esta vez la veo desde nuevos ángulos. Y desde más abajo. Es un patrón recurrente.

Ayer cuando llegué a casa, necesitaba sentirme con eso. Puse música y bailé mi tristeza en una meditación dinámica. Bailaba y respiraba consciente en mi cuerpo. Haciendo espacio a todo eso que quería venir, que necesitaba venir. Con cada inhalación abría más y más mi cuerpo para ello. Y vinieron el llanto y el dolor, también a bailar. Llevaba días peleándome con este tema. Una parte de mí frustrada:¿ Otra vez esto?. ¿No puedo vivirlo con menos intensidad? ¿Con menos dolor? ¿Sin drenarme tanto?. Esa parte se siente impotente, porque a pesar de todo, este patrón llega y es como una mano que tira de mi pie hacia las entrañas. Hacia el inframundo.

Y en mitad de mi llanto y mi danza, escuché con claridad:

-¡Ama el patrón!…..-

y otra vez,

-¡Ama el patrón!.-

Una voz que me hablaba como si fuera algo tan obvio y sencillo que resultaba divertido. Y entonces empecé a ver a la niña en mí. La niña que siente ese miedo y ese dolor. Que tiene uno y cien motivos para sentirlos. Y cómo al rechazar el patrón la estaba rechazando a ella. No la estaba honrando ni estaba honrando su dolor.

El patrón es cómo la herida se comunica con nosotros.

Ama el patrón, pues es parte de la herida. Ama la herida. Porque la herida eres tú y así puedas descubrir los regalos que tu alma ha enterrado bajo ella.

El regalo de esta herida es la suavidad, la aceptación. Poder ver cómo la dureza, el sarcasmo, la ironía, la autoexigencia, es dolor con otros nombres.

Esta es la Alquimia interior.

Tú eres la fuente de tu propio poder.
Tú eres el Maestro interior.
Tienes la habilidad de convertir tu dolor en poder personal.
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Lorena Cuendias⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀